''Por un casting''. Esa es la respuesta que se obtuvo al preguntarle a varias fuentes en Venevisión cómo entró Jimena Araya al canal. La joven, quien en los últimos días se ha visto ligada a un oscuro caso policial, por el que tiene orden de captura, llegó como una de las bombas sexy del programa “Cásate y verás”, el espacio humorístico antecesor de “¡A que te ríes!”.
El año pasado en una entrevista publicada por una revista dijo que tenía 27 años, dato que las mujeres no suelen compartir. Ciertamente, es menor de 30 años. Al célebre sketch de “El Portu” en el espacio humorístico dominical de Venevisión llegó para ocupar el lugar de bomba sexy que dejó Gloria Ordóñez, quien le daba vida a la hija de la pareja de lusitanos. “Ella estaba como la doméstica, pero sin tanto protagonismo. Cuando Gloria dejó el programa se le empezó a dar más empuje a ‘Rosita’”, comentaron.
El año pasado en una entrevista publicada por una revista dijo que tenía 27 años, dato que las mujeres no suelen compartir. Ciertamente, es menor de 30 años. Al célebre sketch de “El Portu” en el espacio humorístico dominical de Venevisión llegó para ocupar el lugar de bomba sexy que dejó Gloria Ordóñez, quien le daba vida a la hija de la pareja de lusitanos. “Ella estaba como la doméstica, pero sin tanto protagonismo. Cuando Gloria dejó el programa se le empezó a dar más empuje a ‘Rosita’”, comentaron.
Fue así como esta auxiliar de preescolar (según lo escribe en su cuenta oficial de Twitter @jimenaarayavzla) dejó los estudios que realizaba en la Universidad Bicentenaria de Aragua para dedicarse al mundo del modelaje y la televisión.
“Nos engañó a todos”, dijo alguien del elenco del programa. “En su trabajo fue siempre muy responsable y profesional. Llegaba a la hora, bien sea para grabar o cuando había shows en vivo. Y su comportamiento no delataba nada extraño. Eso sí, compartía poco con los demás fuera del trabajo”. De hecho, en los pasillos de Venevisión se comentaba que miraba a todo el mundo por encima del hombro, se molestaba cuando los hombres no disimulaban al verla –siempre andaba con un sweter atado a la cintura para tapar su prominente trasero- y le daba los “buenos días” o las “buenas tardes” sólo a quien le apetecía.
No obstante, a comienzos de este año, esos mismos radiopasillos aseguraron que Araya comenzó a recibir regalos y sobres misteriosos que le llegaban a su camerino. Se dijo que varios de esos envíos provenían de un pelotero muy farandulero y otros que llegaban sin tarjeta y que, inmediatamente los recibía, sonaba su teléfono al tiempo que ella se alejaba para hablar.
Gracias a “Rosita” no sólo participó en el reality “Bailando con las estrellas” y en otros espacios de Venevisión, sino que giró por todo el país con el show de Los Fabu, acompañando a Juan Carlos Dávila y al fallecido Juan Karlos Adrianza. De hecho, el día que sucedió el fatal accidente vial donde éste perdió la vida, ella iba en el carro que lo escoltaba sin sufrir lesiones. También junto a Carlos Rodríguez (“Rafucho”) hizo el montaje de “Rosita Pásame la cosita”. Además de ser imagen de una tienda de zapatos en todo el país y de otras marcas regionales. Estuvo en la película “Er Conde Jones” y últimamente se presentaba con su propio show por todo el país. Fuentes aragüeñas indican que vivía en el complejo Base Aragua y que sólo tiene un hermano a quien conocen como “El Bebo”.
“Nos engañó a todos” volvió a decir la fuente consultada. “Nadie sabía que, aparentemente, en Maracay ella había sido masajista ni que estaba en negocios turbios. Comenzó a llegar con ropa y accesorios ostentosos y con vehículos caros. Pero como trabajaba tanto con su show pensamos que era por eso”. A raíz de este escándalo, se supo que antes de llegar a la pantalla chica, Araya era muy cotizada en las noches maracayeras y que desde hacía tiempo estaban detrás de sus pasos, porque sospechaban que andaba en actividades ilícitas.